El secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo, destacó este jueves tras un encuentro con el ministro de Asuntos Exteriores chino, Wang Yi, que Pekín, al igual que Seúl y Tokio, está de acuerdo en no relajar las sanciones a Corea del Norte hasta que no dé pasos firmes hacia la desnuclearización.

Tanto China como Japón y Corea del Sur, los otros países con cuyos ministros de Exteriores se reunió hoy, "han admitido que es importante que el régimen de sanciones siga en pie hasta que la desnuclearización haya sido completada", aseguró Pompeo en una comparecencia conjunta con Wang en Pekín.

El jefe de la diplomacia estadounidense, quien también se reunió hoy en Pekín con el presidente chino, Xi Jinping, y con el exministro de Exteriores Yang Jiechi, aprovechó para agradecer al primero "su ayuda a la hora de devolver a Corea del Norte en la mesa de negociaciones".

Wang subrayó por su parte que han de ser Estados Unidos y Corea del Norte los que determinen los próximos pasos a dar en el proceso de distensión tras el consenso alcanzado por el presidente estadounidense, Donald Trump, y el líder norcoreano, Kim Jong-un, en la histórica cumbre de Singapur de este martes.

"Desde la parte china estamos firmemente comprometidos a promover la desnuclearización en la península de Corea, pero al mismo tiempo pensamos que deben resolverse las razonables preocupaciones por la seguridad" del régimen norcoreano, destacó el responsable de Exteriores chino.

"La forma y el proceso en que se establecerá un sistema de garantías de seguridad en una península desnuclearizada se negociarán más tarde de forma más detallada", indicó Wang, quien señaló que "China quiere formar parte de ese proceso".

Pompeo visitó hoy Seúl -dónde celebró un encuentro tripartito junto a los ministros de Exteriores de Japón y Corea del Sur- y Pekín para analizar los resultados de la cumbre de Singapur.

En esa cumbre, los mandatarios de EEUU y Corea del Norte acordaron trabajar juntos hacia la desnuclearización de la península de Corea, a cambio de que Washington ofrezca a Pyongyang garantías para la supervivencia del régimen de los Kim.

EFE